Foto Logo TECNUM

¡ME HE ENAMORADO!

 

¡Me he enamorado! Cupido ha clavado sus flechas en mi corazón. He decidido casarme, compartir mi vida con mi pareja...¡Que bonito!. Se lo he propuesto y ha aceptado...

Tenemos que preparar el acontecimiento. Debe ser un día inolvidable  para ambos. Vamos a buscar una Iglesia para el ”magno” acontecimiento. Vemos una que nos gusta. Es bonita... vamos a hablar con el párroco... Acceder al interior es prácticamente imposible...¡como voy a hablar con el responsable de la parroquia!. Ayudado, lo consigo. Propongo lo de la boda, la fecha en la cual nos gustaría contraer matrimonio... Hablamos del posible arreglo de  la entrada, para que ese día (y porque no, cualquier otro) pueda acceder... (mis invitados, muchos con silla, también) No sería lógico celebrar una boda sin la concurrencia del novio... Me habla de la imposibilidad de acometer la obra...

Dibujo de Cupido saliendo de un corazón

Lo dejamos. Buscamos en otra parroquia, pero  el resultado es el mismo. Buscamos en otra, en otra... nada. Da igual (por lo visto, los discapacitados no somos “hijos de Dios”), nos casaremos por el juzgado... Buscar el salón del posterior banquete es tres cuartas de lo mismo... ¡No  importa, como el campo esa grande, haremos una comida campestre (si al final va a ser una boda original)! Las cosas tienen un “gris perla”.

Como una vez casado, no me apetece la idea de dormir con mi pareja debajo de un puente, ni en ningún paso subterráneo, ni estación de metro... (quizás esté mal acostumbrado), decido buscar un piso, en el cual podamos vivir y comer unas sopas bajo techo... ¡Es increíble lo que vale una vivienda! Calculo, que con la prestación que percibo, si en 25 años no como, ni bebo, ni compro ropa, ni tengo ocio... podré hacerlo. Miro los alquileres (joder, eres tan “egoísta” que en lo primero que has pensado es en adquirir una vivienda...) . En Madrid, alquilar una vivienda es caro (supongo que esta situación no es exclusivo de Madrid). Las nuevas tienen unas letras que superan en mucho mi pensión. Las viejas también, y además no disponen de ningún tipo de adaptación... Lo mejor será buscar un trabajo... El tono se va haciendo mas gris.

Pensarlo, lo he pensado (“expertos dicen que puedo trabajar. YO se que puedo hacerlo...). He buscado. En muchas empresas, mi silla ha asustado al empresario, y ni me ha recibido... Otras, no disponían de puestos de trabajo adaptados a mi discapacidad (los servicios, por ejemplo, no estaban preparados para que accediera), y el “empresario” desconocía las subvenciones y ayudas de que dispone para la adaptación... o simplemente no se quería molestar... ¡peor para él! He encontrado la empresa ideal. El “jefe” es extremadamente amable, no tiene ningún problema en contratar discapacitados (¡Bien por él!), el puesto de trabajo está perfectamente adaptado..pero hay un “pequeño” problema. Está en la otra punta de la ciudad, y trasladarme puede ser una odisea... ¡Las cosas se están poniendo “gris marengo”. Me preocupo por nada... ¿no están los autobuses de “piso bajo. Pensado para todos”?

Es mi primer día de trabajo. Como no quiero llegar tarde (quiero familiarizarme con mi lugar de trabajo y mis compañeros), y entro a las 9:00, aunque no se tarda mas de 1 hora y cuarto, a las 7:00 ya estoy en la parada. Hace fresquito y además llueve. Como la parada no tiene “rebaje”, no puedo esperar a cubierto. Por suerte llevo paraguas. A lo lejos se ve un autobús. ¡Que mala suerte, no es adaptado!. Pasa otro, y otro, igual sin adaptar... A las 7:30 pasa uno de piso bajo... Mientras me “calo” esperando en la calle. El autobús para. De la puerta trasera sale una rampa... al mismo tiempo el autobús se inclina...   Por desgracia no soy “Superman” , y pese a recibir ayuda de otros viajeros (no se si por solidaridad, o hartos  de esperar que subiera) no consigo subir... ¿Con que cara llamo a la empresa y lo explico?

Seguiré “comiendo” de la pensión de mi padre. Lo he hecho hasta el momento...Me pongo a pensar (se que es difícil de creer, pero a veces pienso...) Sólo quería contraer matrimonio, hacer una vida normal, integrarme... (he oído por televisión infinidad de veces, a infinidad de gobernantes, que es tan fácil...) No he podido casarme por la Iglesia, celebrar un “tradicional” banquete con amigos y familiares, no puedo acceder a una vivienda (puesto que no puedo hacer frente a las letras). No he podido conseguir un trabajo que me proporcione el suficiente dinero para hacer frente a las letras de MI vivienda (gracias a que no puedo desplazarme a mi lugar de trabajo en un transporte adecuado)... sigo pensando en si tengo un hijo discapacitado... ¿tendrá acceso a una educación... me tendré que acostumbrar a no leer el periódico, salvo que mi pareja vaya al quiosco, a no ver películas de estreno en el cine (las tendré que ver en el video)... tendré que esperar a que venga mi pareja y vaya a comprar algo para comer, o pedirla que me lo deje en un lugar accesible por si tengo hambre... no podré salir con los amigos a “tomar algo” (Eso me da igual, puesto que ahora tampoco lo hago)... Mejor no me caso... que mi pareja se “busque la vida”... Se que no va a encontrar otra persona que la haga mas feliz, ni que la quiera mas que yo... pero al menos, esa otra persona andará... 

¿Me permitirá la cuantía de mi pensión comprarme una bala?...

José Luis Perales Martínez

Tecnum no se hace responsable de las opiniones de terceros que hayan sido publicadas en esta sección.


Condiciones generales

© TECNUM AGILITY S.L. C.I.F.
B-17791260 - Resolución mínima 800x600
Tecnum, ayudas tecnicas, discapacitados, catalogo de ayudas tecnicas, ayudas para discapacitados, ortopedias, sillas de ruedas, gruas de transferencia, bastones, antiescaras, sillas de ruedas electricas, sillas de baño, camas, abridores, abrelatas, domotica, rampas, caminadores, coches adaptados, scooters, elevadores, ordenadores, comunicadores, conmutadores, incontinencia, sujecion, barras, alarmas, reposapies