Era el 26 de octubre de l966 (¡Qué
gran año!), cuando en un quirófano del Hospital
Materno-infantil María Cristina nacía. Era la 1 de la mañana,
y creo que esa hora marcaría el “resto de mi vida”. Nací
“gordo” (4,200 Kg) y creo que eso también ha marcado lo que
sería mi vida, aunque de “joven” siempre estaba bastante
delgado.
Fui al colegio San José de 1º a 6º de
E.G.B.: Mis notas eran “geniales” (todo sobresaliente). Los
siguientes cursos los hice en el colegio Fuengirola. Mis notas
seguían siendo “bárbaras”. Cuando terminé la EGB fui al
Instituto de FP de I y II grado Madrid-Vallecas I, a estudiar
electrónica (además de que me “molaba”, estabas de moda y
le veía futuro). Allí empecé a “desparramar”. Me junté
con el “Hinckley” y con el “Punkie”. Todos los cursos
era el “delegado” de la clase. Quizás porque me llevaba
bien con todo los alumnos, profesores, trabajadores y no me
“cortaba un pelo” (nunca lo he hecho) en plantear los
problemas ante la dirección... Incluso llegué a ser
Representante de los alumnos de diurno en el Consejo de Dirección
(puede que vieran en mí a la “reencarnación” de Lenin). En
las épocas de vacaciones (Semana Santa, Navidad y verano)
trabajaba en una tienda de Ultramarinos en el Mercado del Puente
de Vallecas, donde además jugué al fútbol (como aficionado).
Más que jugar, eran las “juergas” de antes y después de
los partidos. ¡Celebrábamos las victorias, y bebíamos para
olvidar las derrotas...! Después de las
clases íbamos a un Pub en Martínez de la Riva, el Aperos Pub
(como “desparramamos”
en aquel sitio). Conocimos chicas, gente “simpática” (también
otros que no lo eran), cogimos nuestras “cogorzas”... Los
fines de semana, podíamos “caer” en cualquier lado. Empecé
a parar por la calle Orense, luego nos fuimos a la zona de Argüelles,
Alonso Martínez.... y el último
sitio que recuerdo es la calle Huertas, Pero claro, también
íbamos a Joy, Jaccara...
Cuando terminé
en el Instituto (Tenía 18 años), y como me quedaba mas de un año
para hacer la “mili”, comencé a trabajar de camarero en una
cafetería-restaurante (cafetería EFE) del barrio de Moratalaz.
No es por darme “importancia” pero llegue a ser el “rey”
de la caña y “emir” del plato combinado... por las mañanas,
los desayunos del personal, con su bollería a la plancha o sus
tostadas, A mediodía en el comedor, y por las tardes me apunté
a Equipos de Informática (como había terminado mis estudios de
Electrónica Industrial, sólo tenía cuatro (4) asignaturas. El
resto las tenía convalidadas). Pero en la puerta estaban el
Hinckley y el Punkie, y me apetecía mas irme de “marcha”
con ellos... Así que fui dado de baja por falta de asistencia.
Marché a la
“mili” a Badajoz, y echándole “morro” (más bien
“hocico”), pasé una semana de vacaciones. Simulé una lesión
para que en el botiquín me dieran de baja de cualquier
actividad física. Pero (y para desgracia del “Glorioso Ejército
de España), me trajeron a Leganés (en Madrid) al Regimiento de
Infantería Motorizable Saboya 6 (por nombre no será). Estaba
en la oficina de la USAC (Unidad de Servicios del
Acuartelamiento), no hice ninguna “guardia” (mi compañía
no las hacía), comí, bebí, llame por teléfono... todo
“por el morro”... conseguí una “alta” graduación,
llegando a ser cabo. En septiembre del 87 me licencié, y en
octubre de ese mismo año
comencé a trabajar en Recreativos Real S.A. (una empresa,
ya desaparecida, de máquinas recreativas del tipo
video-juegos)... Era el encargado-jefe-capataz-currante del
Laboratorio. ¡Estaba sólo!. Reparaba placas, monitores,
fuentes de alimentación, monederos... y supervisaba la calidad
de las máquinas que fabricábamos y salían a la venta...
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El 27 de febrero
de 1988... tachan, tachan... sufro un “derrame cerebral.
Permanezco ingresado en la 2ª planta del Hospital General
Gregorio Marañón 9 meses, 2 semanas, 2 días, 21 horas y 30
minutos... De allí a casa... He perdido el contacto con los que
decían ser “mis amigos” ¡sin
Embargo sigo siendo yo! Soy una “isla” en mitad de la
sociedad (estas ocasiones son favorables para que uno distinga
entre amigos y conocidos).En 1998, ingreso
en el CRMF de Madrid. Estoy en una silla de ruedas. Estudio
Informática Básica. En el 99 Diseño Gráfico e INTERNET. En
el 2000 hago multimedia. |
En el 2001 vuelvo a casa, pero me
avisan del CRMF para que en junio, realice el curso TAP (Taller
de Autonomía Personal). ¡Como desparramábamos allí, y como
lo hecho de menos! El que dijo aquello de discapacitado es igual
a persona aburrida, no nos conoce,,,
En el 2002 hago el curso de Dreamweaver (a distancia e
impartido por el CRMF de Salamanca)...
Conozco a
3 hermanas, que viven en Girona, maravillosas, a Celia, a
Tere y a Nuria (está ultima hizo conmigo el curso de
Dreamweaver) Son discapacitadas, pero ni mucho menos “menosválidas”.
He solicitado el curso de Diseño Gráfico al CRMF de Salamanca,
pero (espero poder con todo) también, y a distancia, voy a
realizar un curso (programado por el CRMF de Madrid), a
distancia, sobre Técnicas de búsqueda de Empleo.Como podéis
ver, en mi corta (aunque espero que sea muy larga) vida, he
conocido los dos “ambientes”. El de las personas con
discapacidad (que no son ni mucho menos “menos válidos”. |
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Seamos justos algunos sí) y el de la gente “normal”
(algunos SI son “menos validos”). Cuando
entraba en algún local de copas, tienda, servicio... jamás
me fijé si tenía el “acceso fácil”. Quizás por
desconocimiento del tema... Es ahora cuando no puedo divertirme
(si alguien conoce locales “adaptados”, con entrada fácil e
interior sin obstáculos, por favor que me lo haga saber), ni
realizar compras (las “tiendas de barrio” son prohibitivas
para nuestro colectivo. Algunas “grandes superficies”, también),
ni obtener un trabajo (busco desesperadamente una empresa con el
acceso fácil y puestos de trabajo “decentemente” adaptado a
mi discapacidad, y en la que ir al servicio, no represente una
“aventura”), una vivienda adaptada (no busco un piso enorme,
tan sólo una vivienda digna, donde pueda comer bajo un techo, y
salir a la calle sin que nadie me tenga que “sacar la
silla”), usar los “transportes públicos” (¿alguien sabe
quien diseñó los autobuses de “piso bajo. Pensado para
todos?. Del metropolitano no hablamos, de los trenes de cercanías
tampoco. Los aviones y los barcos, lo
desconozco)... cuando me doy cuenta de la problemática
del colectivo. Para
que esto no ocurra, hemos de darnos a conocer. ¿Saliendo mas,
trabajando? Si hubiese mas locales adaptados, puestos de trabajo
adaptados, transporte adaptado, los empresarios tuviesen
constancia del “chollo” que representa la contratación de
un discapacitado (rebajas en la cuota de la Seguridad Social,
subvenciones, ayudas de las CC.AA y de la ONCE para la adaptación
del puesto de
trabajo...), no dudéis ni un momento que seríamos muchos los
que saldríamos (entre ellos me incluyo). Aún así, algunos se
enfrentan a estas “vicisitudes” diariamente. Sin embargo,
les llaman “menos válidos”. ¡Os juro que hay que echarle
un “par”!. No olvidemos que los “accesos fáciles”, no sólo son
utilizados por discapacitados. También serían de gran ayuda
para ancianos, embarazadas, señores/as con carros de bebé, de
la compra... (o no piensas envejecer, ni tienes padres o
abuelos, ni esperas casarte o juntarte y tener un bebé con tu
pareja...). ¿Esperan solucionar el “problema” aislándonos
en “ghettos”, dándonos una pensión, muy lejana al
“salario mínimo”, y que para recibirla debes de hacer
“virguerías” en las entidades bancarias, ¡QUE POR
SUPUESTO, NO ESTÁN ADAPTADAS!. (Si no que alguien se acerque a
ver la sucursal que el Banco Central Hispano tiene en la calle
de Pedro Laborde de Madrid. Creo que el día que mi madre no
pueda ir, se me acabó cobrar la pensión, ), manteniéndonos lo
mas lejos posible de sus vidas...?
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Los políticos hablan de lo
adaptada que esta la sociedad, pero ¿serían capaces de
realizar las actividades que hacen sin ayuda, y sentados en una
silla de ruedas? ¿El Congreso de los Diputados, el Senado, los
ayuntamientos, Ministerios... tendrían una asistencia
“normal? En el fondo tenemos suerte, somos afortunados, porque
parece ser que por el hecho de ser discapacitado no comes, ni
bebes, ni tienes derecho al ocio... ni necesidad de trabajar. ¡Puedo
esquiar en Baqueira-Beret (gracias al Ministerio de Asuntos
Sociales), bucear
en las costas, ir al fin del mundo... pero no puedo comprar una
barra de pan si tengo hambre! Pero seamos
justos. No desconfiemos. Quizás todas estas “putadas” las
hagan por nuestro bien. Me explico. El metropolitano no está
adaptado. Es prácticamente imposible acceder a las estaciones.
Alegrémonos. Con esto evitan que muchos discapacitados piensen
en el suicidio (la manera mas fácil de evitar tentaciones como
la de tirarse al metro, es poner muy difícil el acceso a las vías). |
¿Para que quieres acceder a poder comprar alimentos en las
tiendas? ¿no has hablar de los problemas que conlleva la
obesidad?. ¿Quieres acceder a pubs, discotecas... y demás
locales donde existe “mucho vicio”, y es posible que caigas
en manos de una banda de narcotraficantes...? ¿Acaso,
insensato, pretendes salir a la calle? ¿Serías capaz de
exponerte a sufrir un accidente, a que te atropelle un vehículo,
a que te asalte una banda de delincuentes...? ¿Para que
“narices”, “insensato”, quieres utilizar
los autobuses? ¿Para exponerte a tener un accidente de
circulación, y quedarte “minusválido”? ¿Quieres trabajar?
¡Que egoísmo!. El trabajo es escaso... ¡déjalo para los demás!.
¿Pretendes cobrar una pensión mayor, o lo que tú llamas,
“digna”? Seguramente te gastarías el dinero en vicios, o en
cosas que perjudicarían tu salud...Nosotros nos
“sacrificaremos” y seguirás cobrando la misma cuantía...
En Madrid,
recibimos los famosos bono-taxi, o ayudas para el transporte. ¡Que
suerte tienen los “jodios” que pueden viajar gratis en
taxi!. Pero esto tiene muchos (yo diría muchísimos) problemas.
Para empezar, los bonos tienen validez anual, es decir, pueden
se utilizados desde el 1 de enero al 31 de diciembre del año en
el cual se conceden. Pero resulta que la convocatoria de ayudas
sale en Febrero, pero la “resolución” puede salir,
perfectamente, en Mayo o Junio, ¿mientras, si no tienes dinero,
no haces ninguna actividad, ni asistes a cursos, ni actividades,
ni reuniones de tu asociación...? (hablo de Madrid, porque es
mi ciudad y la que conozco, pero por lo que me cuentan, la
situación no es mejor en otras poblaciones). ¿No sería más lógico,
que el dinero que se gastan en ayudas, se lo gastasen en ADAPTAR
de forma lógica los transportes públicos, para que pudieran
ser utilizados por todos? ¿Son asesorados por discapacitados?
¡Y no será por falta de Legislación!, pero, ¿se cumple? (A
veces no la cumple ni la propia administración). |
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El tema de la
vivienda, no es mucho mejor. Las promociones públicas (aparte
de construir poquísimos pisos adaptados) tienen precios
imposibles para nuestro colectivo. (Qué alguien me explique cómo
con la pensión comes, bebes, vistes, tienes ocio, y haces
frente al pago de una letra...) Las “promociones públicas”
o VPO, son escasas, en sitios apartados, de “dudosa
calidad”. No sabes qué, ni cómo
ni quienes serán tus vecinos. ¿Es lógico? ¿Qué
ocurre con los “pisos tutelados”?.
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La Sanidad, no
es como para “tirar cohetes”. Para empezar, son pocos los
centros médicos con el aseo adaptado (aunque parezca mentira,
reconozco que se de alguno que lo tiene. Otros, como los del
Ambulatorio de la Avenida de los Buenos Aires, lo ignoro, porque
en la silla no he podido acceder). Cuando un discapacitado acuda
a un sitio de estos, por favor, QUE HAGA SUS NECESIDADES
EN SU DOMICILIO, faltaría mas...
Simplemente las puertas de entrada... ¡qué alguien,
urgentemente, me explique como se hace para sujetar la
silla mientras empujas la “pesada” puerta (el
ambulatorio de la calle de Villalobos, tiene su entrada
en cuesta)! Si has conseguido entrar (por supuesto con
la ayuda de alguna buena gente, ¡que siempre la hay!)
debes de acceder a la consulta del médico de
cabecera.Las consultas suelen ser pequeñas (¿alguno
tiene la suerte de que la consulta de su médico de
cabecera sea amplia?) y siempre una silla, te impide el
paso. Afortunadamente, la retira el médico o la
enfermera. |
Tras
un brevísimo reconocimiento (has tardado mas en entrar que lo
que dura la visita), te remite al “especialista”.
¡Asegúrate de que éste no se halle en el Ambulatorio de Peña
Prieta, ni en el de Montes de Barbanza!. Claro, el especialista te remite
al Hospital. ¡por favor, apréndete el grupo sanguíneo, porque
como te manden hacer unos análisis, lo llevas “claro”!
Supongamos que te tienes que someter a una intervención quirúrgica.
Te asignan una cama, pero en una habitación “pequeña”,
junto a otras dos (2) personas, y tu cama es la del fondo. ¡En
las horas de visita, si tienes que salir en tu silla, se han de
levantar los familiares y amigos de los otros enfermos para
dejarte salir!. Y, por supuesto, no todas las plantas disponen
de sillas de ruedas (en un Hospital, el uso de éstos
“paratos” es raro), y las que hay, parecen sacadas de una
película de “Rambo”. A la que no le faltan posapiés, les
falta apoyabrazos, los frenos van mal... ¿Para que
“narices” vas a ir al médico...?
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Pero claro, se
oye comentar (y no sin razón)
la falta de cultura del colectivo. Creedme, que un
discapacitado, simplemente, sepa “leer y escribir” tiene mas
mérito que tu Master... Tú “sabiondo” (y perdona) has ido
a un colegio, si has seguido al Instituto, y por qué no quizás
a la Universidad... Pero un discapacitado ha tenido que buscar
eso mismo, pero “decentemente” adaptado. ¡Y no es fácil!
¿O conoces muchos centros de este tipo en tu barrio? Claro, que
si quieres ir a la Universidad, en Madrid puedes elegir entre la
Complutense, la Carlos III, la de Cantoblanco, la Autónoma...
pero, y suponiendo que el Campus esté adaptado, ¿cómo te
desplazas diariamente a las clases? ¡Quizás seria bueno que el
premier día de clases, montases una “tienda de campaña” en
la puerta!.Por supuesto los libros y demás material escolar te
los han debido de comprar. |
¡Ah, si tienes alguna duda, o
necesitas realizar alguna consulta... puedes hacerlo en
cualquier biblioteca! (si algún discapacitado ha conseguido
entrar al Centro Cultural Alberto Sánchez, por supuesto sin
ayuda, que me lo
haga saber , que prometo darle un abrazo de felicitación).
Muchos locales,
“creen” que cumplen la normativa vigente, y que tienen el
acceso fácil porque disponen de una rampa (algo
es algo), pero creedme si os digo que muchas de esas
rampas, pese a agradecerlas (repito que algo es algo), sólo
sirven como final de etapa de la Vuelta Ciclista a España, o
para que algún aguerrido escalador bata un record mundial... ¡Que
desniveles!
Para tener ocio,
realizar compras, recibir servicios (esos que piensas, también)
has de disponer de dinero. Como la “pensión” se te queda
corta, tienes 4 opciones: Heredas una “gran fortuna”,
atracas un banco (cosa difícil por los accesos), juegas a la
Primitiva, Lotería. Ciegos, quiniela o trabajas. Esta última
opción parece la mas “realista”. Has de convencer al
“empresario” de que no eres “menos válido”. Éste debe
de disponer de una empresa que se “adapte” medianamente a tu
discapacidad. La empresa va a recibir numerosas ayudas y
subvenciones por tu contratación, pero eso no debe de
influirte. ¡Ya tienes el trabajo que deseabas! Pero lo tuyo es
cosa de “mala suerte”. La empresa ha tenido que cerrar... ¡No
importa! El INEM se encargará de buscarte un trabajo de acuerdo
a tus posibilidades reales... Has de apuntarte. Y sellar
trimestralmente la Hoja de demanda de Empleo. Cada tres meses
has de ir a la Oficina que te corresponda... ¡pero cuidado! No se te ocurra
o que tengas mala suerte y tu oficina de Empleo sea la de la
calle de Peña Prieta. Voy a realizar un curso a distancia. Para
hacerlo, aparte de mi certificado de DISCAPACIDAD (que no
minusvalía), mi DNI, necesito el “boleto” de demandante de
empleo. ¡Como solo no puedo, y el acceso es mas que complicado,
he de esperar 3 días que mis padres puedan acompañarme!. De
“sellar”, hace tiempo que me olvidé... Si tienes suerte, el
INEM te proporcionara una cita en la que conseguirás el ansiado
trabajo. Pero te puede ocurrir lo que a mí, que te proporcionen
una entrevista para un puesto de colocar antenas en los
edificios... (no es recomendable beber, y menos cuando se
trabaja)...
La Ley de
Integración Social del Minusválido (La Administración siempre
usa el término minusválido)
propone numerosas alternativas para nuestro colectivo.
Ofrece soluciones, plantea la resolución de numerosos
problemas... pretende hacer una ciudad, pueblo, en definitiva
habitable para TODOS (En ese todos, creo que nuestro colectivo
también está incluido), pero se lee, se lleva a la práctica...
Hoy por hoy (y tal como están las cosas), para ser
discapacitado y subsistir (por desgracia no podemos “vivir”
en una localidad), hay que tener “un par!.
Todo esto, con
se importante e impedir una plena integración, es “minuta
pequeña” si se compara con otro tipo de “barreras”: las
mentales. Todos estos “cambios” en la sociedad, no se pueden
llevar a cabo si no se conciencia nuestra sociedad. Desde
el ama de casa, hasta el mas alto dirigente político...
Es frecuente, circular con tu silla, y que una “buena
mujer”, bien conocida, vecina o familiar, se acerque a ti, y
lentamente y elevando el tono de voz, te diga: “¿Estás bien
bonit@?” Dan ganas de levantarse de la silla (prometo que mas
de uno lo haría si pudiera) y decirle: ¡Señora, soy
discapacitado, pero no sordo ni gilipollas!.
Si acudes a un hospital (puede ser perfectamente el
Gregorio Marañón), lo encontraras colapsado (es lo normal,
aunque no sea justo). No por ello, cuando circulas con tu silla,
se intimidan y se apartan, ni te dejan espacio para circular, ni
coger “decentemente” los ascensores... O los constructores
de vivienda, los empresarios, los Directores de empresas,
Empresarios, políticos... dejaran de vernos como
“pobrecillos” para vernos como un ciudadano más. Nos exigen
que cumplamos nuestros obligaciones como un ciudadano mas (por
otra parte, cosa lógica), pero ¿realmente nos tratan como a un
ciudadano mas? Nos exigen que cumplamos, pero ¿ellos lo hacen?.
Cuando circulamos por las aceras, (algunas estrechas y llenas de
baches) buscamos desesperadamente un bordillo “rebajado”
(suelen hallarse en todos los pasos de cebra) para poder bajar a
la calle, o simplemente cruzar de acera, pero, ¿cuántos coches
te has encontrado impidiéndote el paso?
Quizás tu seas el siguiente (Dios quiera que no), pero sin es
así, ayúdanos a eliminar las “barreras físicas”. Yo que tú,
me apuntaría hoy mismo a un gimnasio (nunca se sabe lo que
puede ocurrir)
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